Los derechos económicos, sociales y ambientales en el proceso constitucional de chile
Los derechos económicos, sociales y ambientales en el proceso constitucional de chile
En el contexto de la 50ª sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos, la Iniciativa Global para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (GI-ESCR) junto con la Academia de Ginebra de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos está organizando un evento paralelo para analizar desde una perspectiva de derechos humanos los principales riesgos, Desafíos y oportunidades derivados del proceso constitucional chileno.
En octubre de 2019, estallaron disturbios sociales masivos en Chile. Las protestas incluyeron mítines en todo el país exigiendo un nuevo pacto social, económico y ambiental. En respuesta, los partidos políticos de todo el espectro acordaron canalizar el conflicto social a través de un proceso institucional para reemplazar la Constitución de 1980. La Constitución de los años 80 fue adoptada durante el régimen militar de Augusto Pinochet y aunque fue reformada en 2005, conserva las huellas ideológicas de la dictadura chilena.
A fines de 2020, una abrumadora mayoría de chilenos (78%) votó a favor de una nueva Constitución en medio de fuertes demandas de dignidad y justicia económica que persisten desde el malestar social.
Después de 10 meses de trabajo, la Convención Constituyente chilena ha terminado el borrador de la nueva Constitución, cambiando hacia un marco constitucional respetuoso de los derechos humanos, inclusivo de género y sensible al clima. Entre sus disposiciones innovadoras, el proyecto consagra una larga lista de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales; asegura cláusulas de paridad e igualdad de género en todas las ramas del gobierno; reconoce los derechos y la autonomía de los pueblos indígenas; así como el deber del Estado de implementar medidas de prevención, adaptación y mitigación para detener la emergencia climática.
La constitución será sometida a referéndum nacional obligatorio el 4 de septiembre en el que todos los chilenos mayores de 18 años deberán votar a favor o en contra de la propuesta. Si se rechaza el texto propuesto, se mantendrá la constitución de la era de Pinochet. Por su carácter transformador, la nueva Constitución puede ser pionera en repensar los marcos constitucionales al tiempo que aborda contextos globales actuales donde existen niveles históricos de desigualdad, una crisis climática apremiante y serias amenazas de crisis sucesivas como las que está generando la pandemia del COVID-19 .
Panelistas:
-
Dr. Christophe Golay, Investigador principal y asesor estratégico sobre derechos económicos, sociales y culturales en la Academia de Ginebra de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos.
-
Dr. Javier Couso, Profesor de Derecho en la Universidad Diego Portales en Santiago, Chile, y Profesor de Tendencias Globales en Constitucionalismo en la Universidad de Utrecht, Países Bajos.
-
Dr. Koldo Casla, Profesor de Derecho y Director de la Clínica del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Essex (Reino Unido).
-
Valentina Contreras, Oficial Asociada de Programas para Chile con la Iniciativa Global para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Es Magíster en Derechos Humanos de la London School of Economics (LSE), LLB de la Universidad de Chile y Licenciada en Probidad, Transparencia y Buen Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
-
Chair: Dr. Magdalena Sepúlveda Carmona, Directora de la Iniciativa Global por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Ex relatora especial de las Naciones Unidas sobre pobreza extrema y derechos humanos (2008-2012).