Martín Pintus
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Posicionamiento de GI-ESCR para la COP28
La Iniciativa Global por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (GI-ESCR) trabaja para poner fin a las injusticias sociales, económicas y de género a través un enfoque de derechos humanos. Durante los últimos dos años, la Iniciativa ha participado en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, ya que considera que es un espacio fundamental para llevar a cabo su mandato.
La 28ª Conferencia de las Partes de la CMNUCC (COP28) se llevará a cabo del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Se espera que sea la cumbre internacional sobre cambio climático más grande, con más de 60.000 representantes de estados miembros, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, pueblos indígenas, industria, organizaciones internacionales y otros actores clave presentes. El imperativo de la eliminación gradual de los combustibles fósiles y el camino hacia una transición justa y equitativa centrada en proteger a las personas y al planeta, incluyendo la movilización de recursos financieros sin precedentes para hacer posible esta transformación, serán temas clave discutidos en todas las principales áreas de negociación de la conferencia.
Junto con socios, GI-ESCR participará y contribuirá a las discusiones en COP28 para abogar por decisiones alineadas con los derechos humanos y la igualdad de género. La Iniciativa cree que la justicia económica, social y cultural no se puede lograr sin justicia climática y ambiental.
En esta COP28, la Iniciativa tiene dos áreas de trabajo principales:
- Una transición justa y equitativa alineada con los derechos humanos y la igualdad de género para abordar los desequilibrios de poder.
- La política fiscal como una herramienta crítica para cerrar brechas en la financiación climática y cambiar patrones insostenibles de producción y consumo.
La transición justa y equitativa alineada con los derechos humanos y la igualdad de género para abordar los desequilibrios de poder.
El concepto de transición justa, arraigado en la lucha del movimiento obrero para garantizar que el cambio hacia la energía renovable no tenga implicancias adversas para trabajadores y comunidades que dependen de los combustibles fósiles, es fundamental para discutir las dimensiones de justicia social de la acción climática. Hoy en día, el concepto de transición justa ha evolucionado no sólo para abarcar los derechos de trabajadores en el sector energético, sino todas las transformaciones estructurales sistémicas necesarias para lograr sociedades y economías justas y sostenibles.
GI-ESCR se solidariza con el movimiento internacional de trabajadores para salvaguardar los derechos laborales alineados con el propósito original del concepto de transición justa, al mismo tiempo que apoya un cambio sistémico basado en todos los principios de derechos humanos reconocidos internacionalmente y de igualdad de género. La iniciativa reconoce que el marco internacional de derechos humanos proporciona una guía crítica para orientar y fundamentar las prioridades de una transición justa y abordar los desequilibrios de poder que son causa y consecuencia de la injusticia económica, social y ambiental.
En COP28, GI abogará por la integración de los derechos humanos y la igualdad de género para lograr un Programa de Trabajo sobre la Transición Justa ambicioso y completo. La Iniciativa hará un seguimiento de las negociaciones para contribuir a los esfuerzos destinados a garantizar la amplia participación de la sociedad civil y las comunidades en la primera línea de la transición. GI abogará por un programa de trabajo de transición justa que pueda ofrecer mejores condiciones de bienestar dentro de los límites de nuestro planeta.
Política fiscal como una herramienta crítica para cerrar brechas en la financiación climática y cambiar patrones insostenibles de producción y consumo.
Una transición justa requiere una movilización de recursos sin precedentes y cambios profundos en las prácticas de producción y sostenibilidad. Para abordar estos desafíos, la cooperación internacional en materia de política fiscal puede y debe desempeñar un papel crítico. La política fiscal en este contexto puede lograr un doble propósito: 1) ponerle un precio a los impactos de los gases de efecto invernadero y otras industrias contaminantes y extractivas como forma de desalentar prácticas insostenibles, y 2) crear ingresos y movilizar recursos de los mayores contaminadores para invertir en acciones climáticas efectivas.
GI-ESCR cree que la política fiscal es uno de los eslabones perdidos en las discusiones sobre el cambio climático. En COP28, GI va a trabajar en colaboración con socios para incluir la política fiscal en la conversación y en diferentes corrientes de trabajo de las negociaciones climáticas de la CMNUCC. GI compartirá herramientas sobre política fiscal para conectar el movimiento climático con el movimiento por la justicia fiscal y explorar oportunidades para unir fuerzas para lograr una transición justa alineada con los principios de derechos humanos y la igualdad de género.
Contacto.
Para responder preguntas, explorar oportunidades de colaboración y coordinar con medios de comunicación, por favor, contacta a las siguientes personas del equipo de GI-ESCR que están siguiendo las negociaciones de COP28 en persona y de forma remota:
Vicente Silva en
Alejandra Lozano en
Magdalena Rochi en
