El futuro es público 2019: Apropiación democrática de la economía

La conferencia internacional celebrada en Ámsterdam en diciembre de 2019 fue una oportunidad única para conectar a los actores a nivel local y nacional e intercambiar estrategias para la democracia económica a nivel mundial. Nuestro futuro público está en manos de las comunidades, no de las corporaciones.

Los servicios públicos deberían ser accesibles para todos, independientemente del poder adquisitivo de los hogares. Dado que el agua, la energía, la educación y la atención médica y social son esenciales para todos, el acceso universal y la asequibilidad deberían ser el punto de partida del diseño de los servicios públicos.

La propiedad pública está en el centro de una visión alternativa, que pone a las personas, los servicios públicos y el planeta en primer lugar. Es nuestra obligación social desarrollar políticas climáticas y energéticas integradas para la descarbonización, por el bien de las generaciones futuras. Debemos construir servicios y sistemas públicos que apoyen comunidades saludables y sostenibles que promuevan la justicia social, racial, de género, económica y climática. La renovación democrática también debe ir de la mano de nuestro trabajo para promover la propiedad pública a nivel nacional, regional y local.

Los movimientos políticos de extrema derecha buscan sacar provecho de la inseguridad y la ira de la gente y están utilizando el racismo y la xenofobia para dividir aún más a las sociedades. Las fuerzas progresistas deben ofrecer solidaridad y soluciones concretas: empleos decentes, servicios públicos para todos y economías locales vibrantes.

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