La transición energética debe ser justa y promover la igualdad de género
La transición energética debe ser justa y promover la igualdad de género
La Relatora Especial de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA), Soledad García Muñoz, invitó a participar a GI-ESCR y a una serie de organizaciones de la sociedad civil en México y Centroamérica a una reunión en el marco del 177° periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para abordar el apremiante tema de los efectos del cambio climático en los derechos humanos de las poblaciones y comunidades más desventajadas y marginadas de la región.
En la reunión asistieron la Comisionada Julissa Mantilla Falcón, Relatora sobre los derechos de los migrantes y sobre los derechos de las personas mayores de la CIDH, expertxs, defensores de derechos humanos y aproximadamente 30 organizaciones de la sociedad civil en México y Centroamérica que trabajan en los temas de cambio climático y derechos humanos.
GI-ESCR hizo una declaración para llamar la atención de la Relatora Especial a “la necesidad de utilizar el marco normativo de derechos humanos para lograr que la transición a energías renovables, medida indispensable para combatir el cambio climático, sea justa y considere en todo momento la perspectiva de género.”
GI-ESCR enfatizó que aún hay una asignatura pendiente para que la REDESCA y la CIDH impulsen modelos de transiciones energéticas justas que promuevan la igualdad de género.
“Pese a que diversos mecanismos internacionales, incluida la Relatora Especial y la CIDH, han lidereado el desarrollo de estándares de derechos humanos relacionados con el fenómeno del cambio climático, aún hay una asignatura pendiente para pensar en modelos de transiciones energéticas justas que promuevan la igualdad de género. Hay una gran área de oportunidad para profundizar y ampliar el análisis de las repercusiones del cambio climático en los derechos de las mujeres, y para desarrollar análisis integrales que permitan visualizar cómo podría verse una transición energética justa para las mujeres.”
“Por eso, desde GI-ESCR destacamos que, para evitar que el rápido y extenso desarrollo de energías renovables no incurra en las mismas prácticas nocivas de las industrias de energías fósiles y extractivas, es necesario desarrollar estándares de derechos humanos con el fin de que los Estados diseñen y pongan en práctica políticas y marcos normativos de energía renovable con perspectiva de género.”
En esa línea, se exhortó a la REDESCA y a la CIDH a reforzar su trabajo promoviendo transiciones justas e inclusivas a economías bajas en carbono.
“Los modelos de transición energética deben no sólo garantizar los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, sino que además deben promover la igualdad de género. Se deben tomar las medidas necesarias para evitar que se repitan los patrones de abusos generados por la política extractivista.”
La REDESCA organizó el evento con el objetivo de facilitar un diálogo directo de organizaciones de sociedad civil con la REDESCA para : 1) abordar los efectos del cambio climático en la garantía, respeto y protección de los derechos humanos en particular de las poblaciones que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad ; 2) discutir cuáles han sido acciones concretas propuestas por actores del Estado y por entidades privadas, para atender a los distintos reclamos que se suscitan en este contexto ; 3) recolectar testimonios, así como otros datos y cifras que documenten la situación en el territorio que servirán como insumos para el monitoreo de la Relatoría.
GI-ESCR agradeció a la Relatora Especial de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, Soledad García Muñoz, y a la CIDH por abrir espacios de participación y diálogo con la sociedad civil organizada sobre este tema fundamental para la región latinoamericana.
Este tipo de evento es sumamente importante para el desarrollo del mandato de la Relatora y la CIDH, tanto como para la sociedad civil y la colaboración entre ellas.
"Reconocemos el liderazgo de la REDESCA y del sistema interamericano en la incorporación de los derechos ambientales en el marco regional de derechos humanos e instamos a profundizar su cooperación con otros mecanismos regionales y universales de derechos humanos para impulsar el reconocimiento de estos derechos fundamentales a nivel mundial".