Brasil se une a Colombia: para enfrentar la desigualdad hay que gravar a quienes más tienen

El pasado viernes 14 de abril de 2023, GIESCR estuvo presente en el panel de alto nivel “Voces del Sur Global: sistemas fiscales y crisis múltiples”, en el marco de las Reuniones Anuales de primavera del Banco Mundial y el FMI.

Los panelistas fueron el ministro de Hacienda y crédito Público de Colombia, José Antonio Ocampo, el secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda de Brasil Guilherme Mello, la economista y copresidenta de la ICRICT Jayati Ghosh, y el director del departamento de Asuntos Fiscales del FMI Vitor Gaspar.

En la instancia, Brasil anunció su apoyo a la primera e histórica cumbre ministerial latinoamericana sobre tributación global, convocada por Colombia, y a las iniciativas de reformas fiscales que podrían elevar la recaudación, gravar la riqueza y mejorar la progresividad del diseño tributario, y con ello mejorar la respuesta a la crisis económica en la región. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha celebrado este llamamiento a la coordinación regional. 

Varios países de la región, incluyendo Colombia, están impulsando reformas tributarias progresivas que incluyen impuestos al capital (ingresos de capital y multinacionales) y a la riqueza, ya sea de forma permanente o temporal. 

Estas reformas y la necesidad de una mayor coordinación regional para hacer oír mejor la voz de Latinoamérica en las negociaciones internacionales sobre la fiscalidad de las multinacionales, se debatieron en Washington DC, EE.UU.

El ministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo señaló que “la primera cumbre fiscal que hemos convocado este año en Colombia, tiene que permitir a los países de la región hablar con una voz fuerte en las negociaciones globales de reforma tributaria. Las reformas del sistema tributario internacional han sido insuficientes hasta ahora. Es importante que India, que lleva la presidencia del G20 este año, impulse una nueva ronda de negociaciones.

Añadió que “las rentas y ganancias de capital siempre están subestimadas. Es importante gravarlas y complementarlas con impuestos a la riqueza. Y esperamos que el FMI se sume a este movimiento.”

Por su parte, el secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda de Brasil, Guilherme Mello comentó que “no podemos seguir gravando más a los trabajadores y a las personas con menos ingresos, mientras le damos exenciones a los más ricos y a las grandes corporaciones.” También agregó que “en Brasil siempre hemos tenido una larga tradición de formar alianzas con los países en desarrollo. Creo que el proceso convocado por Colombia es realmente importante. Es un ejemplo de cómo podemos avanzar hacia una mejor tributación. Necesitamos mostrar un compromiso de que podemos recaudar más de una manera distinta y más justa. La cumbre tributaria latinoamericana es un mensaje de que esto es posible.”

El director del departamento de Asuntos Fiscales del FMI, Vitor Gaspar sostuvo en la instancia que “el acuerdo de la OCDE es un paso en la dirección correcta y abre la puerta para nuevos avances. No deberíamos detenernos ahora, es importante continuar el impulso hacia mejores reformas. Iniciativas de cooperación, como la propuesta por Colombia, siempre son muy bienvenidas. Necesitamos trabajar de la mano.”

Por último, la economista y copresidenta de la ICRICT, Jayati Ghosh indicó que “gravar la riqueza no es tan complicado como muchos argumentan. No debemos descartarlo. En países con mucha desigualdad, son las élites quienes siempre se benefician. Así ha sido y así seguirá siendo, si no cambiamos las reglas.” Continuó su exposición señalando que “Colombia nos está mostrando cuánto se puede hacer en tan poco tiempo para implementar medidas distintas. Y no solo Colombia, la verdad todos estamos mirando hacia América Latina y el Caribe para inspirarnos (...) Los acuerdos de la OCDE y el G20 sobre tributación internacional son un paso en la buena dirección, pero muy decepcionantes, en gran parte por un proceso que no ha sido suficientemente inclusivo. El proceso es clave para determinar qué resultados se pueden lograr, y que sean justos.”

Primera Cumbre de Latinoamérica y el Caribe

En julio, será celebrada la primera Cumbre de Latinoamérica y el Caribe por una tributación global, incluyente y sostenible en Cartagena, Colombia.

Esta cumbre tiene como objetivo principal el de abordar los desafíos comunes que se presentan en la región en materia de tributación internacional. La iniciativa, que tiene el liderazgo del Ministerio de Hacienda de Colombia, busca que los países de América Latina y el Caribe alineen sus posiciones frente a estos desafíos con el fin de encontrar soluciones comunes, algo que no ha ocurrido en el pasado dada la ausencia de un espacio de cooperación y coordinación regional del más alto nivel político. Esto ha llevado a que los intereses de la región no sean lo suficientemente visibles en los debates y negociaciones de política tributaria internacional, y por tanto que los resultados hasta ahora alcanzados no contribuyan de manera significativa a los enormes retos fiscales que tienen actualmente los países de la región.

Por su parte, la CEPAL ha dejado claro su pleno apoyo a la iniciativa y su compromiso de convertir esta primera cumbre, sin precedentes en la región, en una instancia permanente de toma de decisiones tributarias en América Latina. Por ello, la CEPAL y los líderes de América Latina y el Caribe se reunirán en Santiago de Chile para establecer la estructura y la gobernanza definitivas de este nuevo espacio regional. 

La iniciativa contará con 3 momentos clave:

• Mayo 2 y 3 (Bogotá, Colombia): Evento académico Repensando la tributación global: hacia un sistema incluyente, sostenible y equitativo, evento en donde se recogerán los distintos temas relevantes a tratar por los Gobiernos de la región en la Cumbre. 
• Mayo 15 y 16 (Santiago de Chile, Chile): Pre-cumbre de gobernanza en la CEPAL.
• Julio 27 y 28 (Cartagena, Colombia): Cumbre ministerial Latinoamericana y del Caribe, en donde se discutirán los temas recogidos en la pre-cumbre y se concretará la estructura y gobernanza de la nueva plataforma regional discutidas en la CEPAL.

América Latina es la región más desigual del mundo con sistemas fiscales altamente regresivos. 

• América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo. En 2019, el 20% más rico de la población tenía casi la mitad de los ingresos totales, mientras que el 20% más pobre tenía menos del 5% de los ingresos totales. El 1% más rico de la región posee casi una cuarta parte de los ingresos totales. 

• La riqueza ha seguido concentrándose en la cúspide de la pirámide. Según Oxfam, desde el comienzo de la pandemia, la riqueza de los multimillonarios ha aumentado un 21%, una tasa de crecimiento cinco veces superior a la del PIB regional. Cien multimillonarios poseen ahora más riqueza que 392 millones de personas, es decir, el 60% de la población de la región. 

El acuerdo de la OCDE/G20 de octubre de 2021

Tras años de negociaciones en las que participaron 140 países, en octubre de 2021 el Marco Inclusivo de la OCDE/G20 sobre la Erosión de la Base y el Traslado de Beneficios (BEPS) anunció un acuerdo basado en dos pilares. 

Con cerca del 40% de sus beneficios internacionales contabilizados en paraísos fiscales, también parece imprescindible una reasignación más justa de los “derechos fiscales”, basada en las actividades reales, incluidas las ventas.  

Un impuesto mínimo global tiene más sentido que nunca. La evasión fiscal de las multinacionales cuesta a los países entre 240.000 y 600.000 millones de dólares al año en ingresos perdidos. 

Sin embargo, lo que se suponía que iba a ser “el acuerdo histórico”, liderado por el G20 y la OCDE, ya carecía de ambición y se quedaba corto tanto en requisitos como en el potencial recaudador que aporte. 

Por eso es urgente que los países en desarrollo se organicen a nivel regional y establezcan una coordinación Sur-Sur. Esto les permitiría introducir medidas fiscales alternativas a nivel regional que les permitieran gravar mejor a las multinacionales, pero también tener más peso en las futuras negociaciones, para obtener un acuerdo más equilibrado.